NUEVA YORK: El régimen militar de Myanmar no tiene autoridad legal, y sus planes para buscar la legitimidad mediante elecciones nacionales probablemente sean “una farsa”, dijo el embajador del país ante las Naciones Unidas (ONU), Kyaw Moe Tun.
El estado de emergencia impuesto por la junta vence el miércoles (1 de febrero), después de lo cual la Constitución establece que las autoridades deben poner en marcha planes para celebrar nuevas elecciones.
Si bien se prometió una elección general a finales de este año, los críticos han cuestionado si será libre y justa.
ELECCIONES PLANIFICADAS UNA FARSA PROBABLE
El ejército no tiene “ningún tipo de autoridad legal”, dijo Kyaw Moe Tun en una entrevista con CNA.
“Son ilegales. Son ilegítimos”, agregó. “Entonces, cualquiera que sea la elección que vayan a organizar, la gente definitivamente no la aceptará. Por eso siempre decimos que estas elecciones que van a organizar son unas elecciones ficticias”.
El diplomático de carrera, que anteriormente sirvió en Indonesia, Singapur, Suiza y Estados Unidos, instó a la comunidad internacional a aumentar la presión sobre el régimen militar y poner fin a la violencia en el país.
Han pasado dos años desde que el ejército de Myanmar tomó el poder en un golpe y derrocó al gobierno civil electo de la premio Nobel Aung San Suu Kyi, alegando un fraude masivo durante las elecciones ganadas por su partido en 2020.
Desde entonces, más de 2.000 civiles a favor de la democracia han muerto luchando contra la junta militar. Más de 1,4 millones de personas también han sido desplazadas internamente desde el golpe, según la ONU.
“Asesinatos, detenciones, bombardeos aéreos… Hay masacres en todo el país. Así que tenemos que detenerlos”, dijo el Sr. Kyaw Moe Tun.
“Así que instamos a la comunidad internacional a que nos ayude. Pero hasta ahora, no hemos tenido ninguna acción decisiva de la comunidad internacional en particular. Aunque el Consejo de Seguridad de la ONU adoptó una resolución, es muy leve”.