El pasado mes de septiembre, todas las miradas estaban puestas en Carlos Alcaraz en Nueva York mientras alzaba al cielo el trofeo del US Open. En otra parte, Karen Khachanov estaba disfrutando de un momento que bien podría haberle pertenecido. En este deporte implacable, donde todo sucede a una velocidad vertiginosa, los logros a veces se olvidan rápidamente o se subestiman. Pero Khachanov estuvo a solo dos sets de disputar su primera gran final esa quincena.
Ese mismo jugador ahora luce una amplia sonrisa en su rostro mientras pasea por los pasillos de Melbourne Park, donde otra oportunidad de hacer historia ha llegado. El imponente jugador de 6 pies 6 pulgadas ha desplegado su furioso estilo de tenis con una confianza innegable bajo el sol australiano para llegar a una segunda semifinal consecutiva en un Grand Slam.
El momento dulce en la carrera del número 20 del mundo ha llegado en compañía de José Manuel ‘Pepo’ Clavet, uno de los entrenadores más reconocidos del tenis español. Con más de 30 años de experiencia afinando el talento en el Tour, nombres como Feliciano Lóopez, Alex Corretja o Carlos Moya han pasado tiempo bajo su atenta mirada.
El nativo de Madrid ha estado en la esquina de Khachanov desde 2020. Su estudiante está en una trayectoria prometedora y ahora está listo para hacer algo grande en el Abierto de Australia. Desde que se unieron, han llegado a la segunda semana de cada Grand Slam al menos una vez, un rasgo de un verdadero jugador de élite. Ganaron la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Tokio y se han marcado un objetivo claro: llevar a Khachanov de vuelta al Top 10, donde no está desde hace más de tres años.
“La clave para estar en semifinales de Grand Slams consecutivos ha sido la confianza”, explica Clavet desde Melbourne. “Es muy importante para todas las jugadoras, pero en una jugadora tan temperamental como Karen, con altibajos, es clave. Ahora, está en lo alto y es un jugador muy peligroso. La semifinal del US Open le dio mucha confianza. Ahora, ha vuelto a su mejor momento en Australia. Veremos si sigue jugando como hasta ahora el viernes para asegurarse un puesto en la final del domingo. ¿Por qué no?»
Desde que unió fuerzas con Clavet, Khachanov ha hecho de la psicología una prioridad. El ex No. 8 del mundo le ha dado a sus pensamientos un lugar central en sus preparativos, trabajando en estrecha colaboración con un psicólogo deportivo. Su entrenador, con el que empezó a trabajar a los 24 años, también ha asistido a algunas de estas sesiones para entender cómo superar algunas de las barreras autoimpuestas de su suplente para progresar.
Sus actuaciones en Melbourne no dejan lugar a dudas: Khachanov ha mantenido la cabeza en sus cinco salidas, demostrando su creciente fortaleza mental. El jugador de 26 años ha jugado su mejor tenis en momentos clave en Australia, donde ha ganado los cuatro desempates que ha disputado. Nadie ha conseguido llevarlo a cinco sets; el único otro jugador que puede reclamar eso es Novak Djokovic.
“Estamos trabajando en la consistencia de su juego. Queremos que sea más constante durante todo el año”, explica Clavet. “Ha jugado bien en ciertos torneos durante algún tiempo, llegando a cuartos en Wimbledon, medalla de plata en los Juegos Olímpicos… pero llegar a lo más alto de la [Pepperstone ATP Rankings] Necesitas jugar muy bien durante muchas semanas del año. Estamos tratando de inculcarle esa consistencia. Además, estamos trabajando mucho para mejorar su juego en la red. Dada la potencia que tiene desde la línea de fondo, nos gustaría que pudiera rematar más puntos en la red”.
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Mientras agregan armas adicionales al juego de Karen, Clavet habla de la alegría de Khachanov en su trabajo, mientras intenta guiar a este personaje extrovertido hacia un mayor éxito. La naturaleza tranquila del entrenador español es uno de sus mayores puntos de venta y confía en que han encontrado el equilibrio que Khachanov ha estado buscando a lo largo de su carrera. Con tranquilidad, el límite para su alumno trabajador es muy alto.
“Tiene la capacidad de hacer cualquier cosa”, señala Clavet. “Es muy agresivo desde la línea de fondo, saca muy bien. Para su altura tiene una gran movilidad. La red es la parte que le queda por mejorar, pero no es que sea malo ahí. Lo que más me enorgullece es lo completo que es su juego.
“Y por supuesto, sueña con levantar un Grand Slam. Los jugadores son así, en cierto modo tienen derecho a esperar que lo hagan. Karen ha estado en los cuartos de Wimbledon y Roland Garros, ha llegado a semifinales en el Abierto de Estados Unidos y ahora en el Abierto de Australia. Está a dos partidos de distancia. ¿Por qué no? Ha ganado cinco y quedan dos. Siempre hay que pensar en positivo. Lo está haciendo ahora y estoy seguro de que sueña con ello”.
Para romper ese muro, tendrá que superar un desafío personal. En las semifinales del viernes se enfrentará a Stefanos Tsitsipas, un jugador que aspira a convertirse en el No. 1 del mundo al final del torneo. El griego, que lidera su ATP Head2Head 5-0, es la encarnación de la consistencia a la que aspira Khachanov: un espejo perfecto en el gran escenario.
“El partido contra Tsitsipas será complicado”, advierte Clavet. “En una semifinal de Grand Slam, todos los jugadores son difíciles. Nunca lo ha vencido, pero ha estado cerca varias veces. Creo en Karen, cuando tiene esa confianza, es un jugador muy peligroso que puede vencer a cualquiera. Creo en sus posibilidades el viernes”.