Medicare se someterá a su revisión más significativa desde su creación, abriendo la atención primaria a enfermeras y farmacéuticos.
El primer ministro Anthony Albanese dijo que el sistema de Medicare que su gobierno había heredado estaba “luchando por mantenerse al día”.
Las tarifas de facturación a granel se desplomaron un siete por ciento el año pasado, y continúan cayendo a medida que las cirugías de práctica general no tienen más remedio que cobrar tarifas más altas para complementar los reembolsos de Medicare.
Además, los pacientes tienen dificultades para obtener citas oportunas con sus médicos de cabecera, con tiempos de espera de más de un mes para algunos médicos, debido a una fuerza laboral más reducida y una demanda explosiva.
Albanese dijo que demasiadas personas acudían a los departamentos de emergencia porque no podían acceder a un médico de cabecera.
“Lo que sabemos que tenemos que hacer es arreglar la atención primaria de salud”, dijo al Canal 7.
“Lo más importante que estamos viendo es cómo quitarle presión al sistema, y lo estamos haciendo: hablando con la AMA, hablando con el Royal Australian College of GPs, hablando con expertos porque queremos asegurarnos de que este Medicare el grupo de trabajo es escuchado”.
El ministro de Salud, Mark Butler, dijo a The Australian que el sistema estaba en «problemas reales».
Dijo que el sistema estaba atascado en las décadas de 1980 y 1990 y ya no tenía sentido.
El aumento de las tarifas de brecha significa que los expertos y el gobierno temen que, sin una reforma seria, el acceso a la atención primaria de la salud estaría fuera del alcance de millones de australianos.
“Necesitamos médicos que trabajen mano a mano con enfermeras, profesionales de la salud y farmacéuticos”, dijo Butler.
La ministra de Medio Ambiente, Tanya Plibersek, dijo que el gobierno anterior había descuidado Medicare durante 10 años.
“Necesitamos hacer algo para que se recupere”, le dijo al Canal 7.
El gobierno está considerando implementar un sistema de financiación «combinado», dado que el sistema actual de consultas individuales subsidiadas a través de médicos de cabecera ya no es adecuado para su propósito.
El nuevo modelo también financiaría enfermeras y profesionales de la salud aliados que trabajan en equipos para brindar atención compleja.
La Sra. Plibersek dijo que había «muchas personas altamente capacitadas» trabajando en todo el sistema de salud y que deberían ser aprovechadas.
Los detalles del nuevo modelo de financiación aún no se han finalizado.