La Comisión de Derechos Humanos de Sudáfrica publicó su informe final esta semana y encontró que las afirmaciones no tenían fundamento.
Logotipo de Laerskool Schweizer-Reneke. Imagen: Facebook/Laerskool Schweizer-Reneke
JOHANNESBURGO – El sindicato Solidarity dijo que espera que el resultado de la investigación de la Comisión de Derechos Humanos de Sudáfrica (SAHRC) sobre las denuncias de racismo en Laerskool Schweizer-Reneke sirva de lección.
La comisión publicó su informe final esta semana y descubrió que las afirmaciones de racismo no tenían fundamento.
Aparecieron en el reverso de una fotografía de niños en blanco y negro en la escuela sentados en mesas separadas, que se volvió viral.
Desde entonces se ha sabido que los niños se dividieron según sus necesidades lingüísticas.
En su informe, la comisión también encontró que el nombre público y la humillación de la maestra que tomó la fotografía, Elana Barkhuizen, por parte del entonces MEC de Educación Sello Lehari, infringió sus derechos y ordenó a su sucesor que emitiera una disculpa.
Solidarity ha estado apoyando a Barkhuizen durante los últimos cuatro años.
“Esperemos que esto enseñe una lección a todos en Sudáfrica para no sacar conclusiones precipitadas, antes de que conozcamos los hechos del asunto y especialmente a los políticos, que abusaron de su poder no solo para poner en peligro a los alumnos de la Sra. Barkhuizen, a ella misma y a su familia… piénselo dos veces antes de intentar destruir la vida de alguien debido a falsas acusaciones de racismo”, dijo Connie Mulder, de la organización.