El informe de perspectivas y desempeño macroeconómico del Banco Africano de Desarrollo (BAfD) estima que el crecimiento económico de África se estabilizará en un 4 % en 2023-24, desde un 4,8 % en 2021.
El informe señala que la desaceleración del crecimiento de la región refleja el impacto de las perturbaciones internas y externas, incluida la alta inflación y las interrupciones de la cadena de suministro mundial.
Enfatiza que la reapertura anticipada de China después de tres años de política de cero COVID y la perspectiva de crecimiento estable para Asia podrían impulsar el crecimiento de África en el mediano plazo.
El presidente del Banco Africano de Desarrollo, Akinwumi Adesina, dice que las condiciones financieras globales más estrictas ejercen presión sobre las monedas de África.
“Se proyecta que la tasa de crecimiento de África promediará alrededor del 4% en 2023 y 2024, y debo decir que el crecimiento en todas partes es bastante bajo y mucho más alto que el promedio mundial proyectado de 2,7% y 3,2% respectivamente”, dice Adesina.
“Las condiciones financieras globales más estrictas ejercen presión sobre las monedas de África, y ha visto que en todos los países en los que se encuentra, la depreciación masiva de las monedas está acumulando inflación en los mercados internos y esto está aumentando el riesgo de una inflación muy alta”, agrega.