“Estimamos que hasta alrededor de nueve millones de personas, personas adicionales, podrían verse empujadas a la pobreza debido al impacto de las inundaciones”, dijo Knut Ostby, PNUD Representante Residente en Pakistán.
El riesgo climático no conoce fronteras
Aunque la inundación de Pakistán fue “sin precedentes”, podría ocurrirle a otros países afectados por el cambio climático, advirtió Ostby.
Explicó que se habían perdido cosechas de la última cosecha y de la temporada de siembra perdida. “Los precios agrícolas, los precios de los alimentos, por lo tanto, están aumentando y podrían empujar a duplicar la cantidad de personas hacia la inseguridad alimentaria, aumentando ese número de siete a 14,6 millones”, continuó.
8 millones siguen sin hogar
Haciéndose eco de esas preocupaciones, el Representante Permanente de Pakistán ante la ONU en Ginebra, Khalil Hashmi, dijo que unos ocho millones de los 33 millones afectados por la emergencia siguen «muy desplazados», ya que las inundaciones aún no han retrocedido en algunas áreas.
Entre las necesidades más urgentes de hoy, el embajador Hashmi enumeró la vivienda, la agricultura y los medios de subsistencia. «Ese es el lado inmediato y ese es el lado humano», insistió, antes de la conferencia de alto nivel de Pakistán el lunes en la ciudad suiza, donde el primer ministro de Pakistán, Shehbaz Sharif, y la ONU Secretario General António Guterres se espera que asistan.
Concretamente, el objetivo de la conferencia es reunir a los líderes de los sectores público y privado y generar apoyo financiero e internacional para las comunidades afectadas por las devastadoras inundaciones del año pasado en Pakistán, y para rehabilitar y reconstruir la infraestructura dañada de manera resiliente al clima.
Llamada solidaria
Se necesitan unos $16 mil millones para ayudar a la rehabilitación y reconstrucción del país a largo plazo. “No es solo un proyecto de un año”, dijo Syed Haider Shah, jefe de la división de la ONU en el Ministerio de Relaciones Exteriores de Pakistán, hablando a través de Zoom desde Islamabad. “Las necesidades se han clasificado además en cuatro objetivos estratégicos de recuperación: y se ocupan del desarrollo de capacidades del Gobierno, la reconstrucción inclusiva, las cuestiones de género y los medios de subsistencia”.
Más de 1.700 personas murieron en el desastre de las inundaciones monzónicas, dijo el Sr. Ostby del PNUD, y agregó que al menos dos millones de viviendas fueron destruidas y dañadas, junto con “13.000 o más kilómetros de carreteras, 3.000 kilómetros o más de vías férreas, 439 puentes , 4,4 millones de acres de tierra agrícola”.
También se perdieron más de un millón de cabezas de ganado, explicó el funcionario del PNUD, antes de agregar que debido a que todavía hay agua estancada en varias áreas, “muchas personas no pueden volver a sus medios de vida habituales” y, por lo tanto, siguen dependiendo de la asistencia humanitaria”.