Para ser adoptada, una resolución del Consejo de Seguridad necesita al menos nueve votos a favor y ningún veto de Rusia, China, Estados Unidos, Francia o Gran Bretaña.
«Todavía estamos trabajando en ello», dijo el lunes el embajador de Rusia ante la ONU, Vassily Nebenzia, y agregó que a Moscú le preocupaba «que pueda afectar el proceso en Myanmar, que las autoridades de Myanmar, si se adopta algo inaceptable, no cooperen».
La misión de China ante la ONU no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios sobre el proyecto de texto.
El proyecto de resolución, visto por Reuters, expresa «profunda preocupación» por el actual estado de emergencia impuesto por los militares cuando tomaron el poder y su «grave impacto» en el pueblo de Myanmar.
Insta a «acciones concretas e inmediatas» para implementar un plan de paz acordado por la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) y hace un llamado a «defender las instituciones y procesos democráticos y buscar el diálogo constructivo y la reconciliación de acuerdo con la voluntad y los intereses de la gente».