El gobierno de Polonia está haciendo preparativos antes de una posible afluencia de refugiados de la vecina Ucrania.
El ministro del Interior, Mariusz Kaminski, dijo el domingo que su país estaba preparado para «varios escenarios», pero espera que se pueda evitar el peor de los casos.
Polonia es el estado miembro más grande de la Unión Europea que limita con Ucrania y hasta ahora ha mantenido sus misiones diplomáticas en Kiev.
Varsovia dice que su personal puede ser necesario para facilitar una salida a gran escala de ucranianos en caso de otro ataque ruso.
Polonia ha dado la bienvenida a un gran número de inmigrantes económicos ucranianos en los últimos años, particularmente después de las incursiones de Rusia en Ucrania en 2014.
El país de la UE ahora ha estado haciendo planes para aceptar refugiados si se trata de eso, agregó el viceministro de Relaciones Exteriores, Marcin Przydacz.
“En el peor de los casos, no estamos hablando de cientos o miles, sino de números mucho mayores”, dijo a Radio Plus el lunes.
Agregó que el Ministerio del Interior ha estado preparando “escenarios internos, infraestructura y planes” desde hace muchas semanas.
Los planes incluirían albergar a los refugiados en albergues, dormitorios, instalaciones deportivas y otros lugares.
Se ha pedido a los funcionarios polacos, incluidos los alcaldes de las ciudades, que redacten informes sobre las instalaciones que podrían poner a disposición.
Ucrania también limita con los estados miembros de la UE Hungría, Rumania y Eslovaquia, así como con un estado fuera de la UE, Moldavia.
El primer ministro húngaro, Viktor Orban, advirtió que una invasión rusa de Ucrania podría hacer que cientos de miles de refugiados ucranianos huyan a través de la frontera.
El gobierno de Eslovaquia dice que también se está preparando para una ola de refugiados en caso de conflicto.
“Según los estudios y análisis existentes, puedo decir que incluso un ataque militar ruso limitado en territorio ucraniano significaría que decenas de miles de refugiados cruzarían nuestra frontera”, dijo el ministro de Defensa eslovaco, Jaroslav Nad.
“Desde la perspectiva del continente europeo, la situación actual es la más peligrosa desde la Segunda Guerra Mundial”, agregó.