Estos castigos comenzaron después de que el líder supremo talibán, Haibatullah Akhundzada, ordenara el mes pasado a los jueces que defendieran aspectos de la ley islámica.
“Hacemos un llamado a la de facto autoridades de inmediato establecer una moratoria sobre la pena de muerte, prohibir la flagelación y otros castigos físicos que constituyan tortura u otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes y garantizar un juicio justo y el debido proceso de acuerdo con los estándares internacionales”, dijeron los expertos en una declaración.
Mujeres abrumadoramente apuntadas
Según los informes, desde el 18 de noviembre, más de 100 hombres y mujeres han sido azotados públicamente en varias provincias afganas, incluidas Takhar, Logar, Laghman, Parwan y Kabul.
Las flagelaciones tuvieron lugar en estadios en presencia de funcionarios talibanes y del público.
Cada persona recibió entre 20 y 100 latigazos por presuntos delitos como robo, relaciones “ilegítimas” o violar códigos de conducta social.
“Si bien la criminalización de las relaciones fuera del matrimonio parece neutral en cuanto al género, en la práctica, el castigo se dirige abrumadoramente contra las mujeres y las niñas”, dijeron los expertos.
Funcionarios presencian ejecución
La semana pasada, las autoridades talibanes llevaron a cabo lo que se cree que es la primera ejecución pública desde que tomaron el poder en agosto de 2021.
La oficina de derechos humanos de la ONU, ACNUDHlo describió como un desarrollo “profundamente perturbador”.
El hombre ejecutado había sido acusado de asesinato y el padre de su víctima le disparó, según informes de prensa.
La ejecución tuvo lugar el 7 de diciembre en un estadio lleno de gente en la provincia de Farah, ubicada en el suroeste de Afganistán.
Asistieron altos funcionarios talibanes, incluido el Viceprimer Ministro y el Presidente del Tribunal Supremo.
‘Desagradable e indigno’
Los expertos de la ONU dijeron que las flagelaciones y ejecuciones públicas comenzaron después de que el líder supremo ordenara al poder judicial el 13 de noviembre que implementara los castigos Hudood (crímenes contra Dios) y Qisas (retribución en especie).
“Azotes públicos y ejecuciones públicas violar los principios universales prohibiendo la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes”, señalaron.
«Los espectáculo público de estos castigos hacerlos especialmente desagradables e indignos”, agregaron.
dudas juicio justo
Los expertos recordaron que Afganistán es parte en un pacto de la ONU que prohíba la tortura u otros castigos crueles, inhumanos o degradantes
“Además, estamos planteando dudas sobre la imparcialidad de los juicios que preceden a estos castigos, que parecen no satisfacer las garantías básicas de un juicio justo”, continuó su declaración.
“El derecho internacional de los derechos humanos prohíbe la aplicación de sentencias tan crueles, especialmente la pena de muerte, tras juicios que aparentemente no ofrecen las garantías judiciales requeridas”, dijeron.
Acerca de los expertos de la ONU
Los 10 expertos que emitieron el comunicado fueron designados por la ONU Consejo de Derechos Humanoscon sede en Ginebra.
Entre ellos se encuentran varios Relatores Especiales, cuyos mandatos cubren la situación de los derechos humanos en Afganistán, o temas como la discriminación contra mujeres y niñas.
Los expertos designados por el Consejo son independientes de cualquier gobierno u organización, trabajan de forma voluntaria y actúan a título individual.
No son personal de la ONU y no se les paga por su trabajo.