Las inundaciones en la capital, Kinshasa, y algunas provincias han destruido viviendas y tierras de cultivo, así como escuelas y otras infraestructuras públicas.
“El Secretario General extiende sus condolencias a las familias de las víctimas, así como al Gobierno y pueblo”, El portavoz Stéphane Dujarric dijo en un comunicadodeseando también una pronta recuperación a los heridos.
Una ciudad sumergida
Según los medios de comunicación, las inundaciones se cobraron más de 120 vidas y dejaron sumergidas las principales vías del centro de la ciudad, varias casas se derrumbaron y provocaron deslizamientos de tierra en zonas de laderas.
Vecindarios enteros se inundaron con agua fangosa y quedaron destrozados por socavones, incluida la carretera que conecta la capital con el puerto principal del país, Matadi, relataron informes noticiosos.
El Gobierno anunció un período de duelo nacional de tres días.
país en crisis
La oficina humanitaria de la ONU lleva mucho tiempo señaló que el La República Democrática del Congo sigue siendo una de las crisis humanitarias más complejas y prolongadas del mundo.
Solo este año, se estima que 27 millones de personas necesitan protección y asistencia humanitaria.
Ubicada a orillas del río Congo, Kinshasa ha experimentado una gran afluencia de población y, con 15 millones de habitantes, es una de las capitales más densamente pobladas de África.
Muchas viviendas allí son casas de chabolas construidas en laderas propensas a inundaciones, y la ciudad sufre de drenaje y alcantarillado inadecuados.
De pie en solidaridad
El presidente de la RDC, Félix Tshisekedi, culpó de la catástrofe al cambio climático y señaló que, si bien los países que contaminan desencadenan consecuencias dañinas, su Estado carece de los recursos para protegerse.
Secretario General António Guterres expresó la solidaridad de las Naciones Unidas con la República Democrática del Congo, ya que apoya la respuesta.