El premio Nobel del Congo Denis Mukwege ha pedido sanciones de las Naciones Unidas contra Ruanda por su supuesto apoyo al movimiento rebelde M23 en el este del Congo, cuyo resurgimiento este año ha provocado enfrentamientos sangrientos y desplazado a cientos de miles.
La milicia liderada por tutsis lanzó su última ofensiva en la República Democrática del Congo (RDC) en marzo, tomando rápidamente el control de varias ciudades del este. Al menos 390 000 personas han sido desplazadas por los combates.
Un informe preliminar de la ONU la semana pasada dijo que los rebeldes ejecutaron al menos a 131 aldeanos en represalias en las aldeas de Kishishe y Bambo como parte de una campaña de asesinatos, violaciones, secuestros y saqueos.
Congo ha acusado repetidamente a su vecino Ruanda de respaldar a los rebeldes, una acusación que Kigali niega.
Estados Unidos, el Parlamento Europeo, Bélgica y un grupo de expertos de la ONU han pedido a Ruanda que ponga fin a este apoyo, a lo que Kigali se opone.
“La situación en la República Democrática del Congo es bastante comparable a lo que está pasando en Ucrania con Rusia”, dijo Mukwege a Reuters en una entrevista en París el lunes.
“No podemos, por un lado, acusar o admitir que Ruanda ha atacado a la República Democrática del Congo, en violación del derecho internacional, en violación de la Carta de la ONU y, por otro lado, continuar apoyando financieramente a Ruanda”, dijo.
Agregó que la Resolución 2641 de la ONU prevé sanciones para cualquier estado que apoye a grupos armados en la RDC. “Pedimos que se aplique esta resolución”, dijo.
“Debemos poder pedirle a Ruanda que deje de apoyar a los terroristas del M23, porque son terroristas, matan, violan, destruyen pueblos. Están respaldados por un estado miembro de la ONU. Que este estado todavía pueda ser un proveedor de tropas de la ONU, es una total inconsistencia”, dijo.
La ONU no respondió de inmediato a las solicitudes de comentarios.
Ruanda es el cuarto mayor contribuyente a las misiones de mantenimiento de la paz de la ONU, particularmente en la República Centroafricana, según la ONU.
El ginecólogo y activista Mukwege, director del hospital Panzi en Kivu del Sur, ganó el Premio Nobel de la Paz en 2018 por su lucha de casi dos décadas contra la violencia sexual.