Desde que las inundaciones de abril azotaron Durban, el alcantarillado ha sido un problema importante en la zona.
ARCHIVO: Giselle Holse, propietaria de un negocio local que dirige una cocina en un club de golf en Amanzimtoti, dijo que estaba experimentando el olor desagradable del alcantarillado desde mayo. Imagen: Abigail Javier/Eyewitness News
DURBAN – La comunidad empresarial de Durban dijo que el vandalismo y el robo fueron parte de los retrasos en la reparación de las estaciones de bombeo en partes de la ciudad.
Desde que las inundaciones de abril azotaron a Durban, las aguas residuales han sido un problema importante en la zona.
La propietaria de un negocio local que dirige la cocina de un club de golf en Amanzimtoti, Giselle Holse, dijo que estaban experimentando el olor desagradable de las aguas residuales desde mayo.
Holse dijo que el vandalismo también era uno de los problemas que afectaban a la estación de bombeo.
“Lo informamos, eso fue el domingo. El lunes era festivo, nada. Cuando llegó el miércoles y llegaron a la subestación, ésta había sido destrozada. Tuvieron que pedir repuestos y cuando los obtuvieron dos semanas después y vinieron a colocarlos, había sido destrozado nuevamente”.
Desde mayo, el negocio de Holse había estado soportando el mal olor, lo que, según ella, causó una gran insatisfacción entre sus clientes.