El presidente de Chad, Mahamat Idriss Deby, declaró el miércoles estado de emergencia por las inundaciones que afectan a más de un millón de personas en el país centroafricano.
Las inundaciones no son infrecuentes durante la temporada de lluvias de Chad, que generalmente se extiende de mayo a octubre en las regiones del sur. Pero este año las lluvias llegaron temprano y fueron las más intensas en décadas.
“A partir de ahora, se instituirá un estado de emergencia para contener y manejar mejor este desastre natural”, dijo Deby en un discurso televisado a la nación.
Las inundaciones han afectado a 636 localidades en 18 de las 23 provincias del país, dijo.
Las más afectadas son las provincias sureñas de Mayo Kebbi Est, Logone Occidental, Tandjile, Moyen Chari y Mandoul.
Incluso en la capital, N’Djamena, cientos de personas han huido de sus hogares debido a las inundaciones de los últimos días.
El gobierno ha puesto en marcha un plan de respuesta para proporcionar refugio, alimentos y saneamiento, dijo Deby.
Chad tiene dos ríos principales, Chari y Logone, que fluyen a través de sus provincias del sur y desembocan en el lago Chad, en la zona fronteriza con Níger, Nigeria y Camerún.
Este año, el lago fue alimentado desde el principio por otros afluentes y su nivel de agua llegó a ser más alto que el de los dos ríos, lo que provocó que fluyeran hacia los pueblos y aldeas circundantes, dijo Hamid Abakar Souleymane, hidrólogo de la Agencia Meteorológica Nacional de Chad.
“Se habrán dado cuenta de que todos los países que comparten el lago Chad también están inundados y el fenómeno continuará hasta fin de año”, dijo.