“¿Cómo es entonces que volvemos una y otra vez, año tras año, como una especie de ritual, para atestiguar la funesta falta de eficacia para unos y el intento de embellecimiento para otros, por lo que en realidad es nuestra incapacidad para cumplir con los objetivos de la Carta de la ONU?” dijo, recordando que había planteado una pregunta similar hace algunos años.
“¿Por qué las decisiones de los Consejo de Seguridad siguen siendo en su abrumadora mayoría puros certificados que atestiguan violaciones? ¿Por qué no se aplican el derecho internacional y los acuerdos internacionales? ¿Por qué las estrategias y los programas, cuyo objetivo es crear mejores condiciones para las personas que sufren, siguen siendo meras ilusiones?”. añadió.
‘Pasos audaces’ hacia la modernización
Si bien reconoció que la ONU se estableció al final de la Segunda Guerra Mundial, el presidente Anastasiades dijo que su falta de eficacia e inflexibilidad se derivaba de algo más que su edad y se debía, entre otros, a “las tendencias hegemónicas de algunos Estados con el objetivo de crear nuevos imperios, a expensas de Estados más pequeños; los intereses financieros de algunos Estados miembros; y “las alianzas basadas en intereses comunes conducen a la tolerancia hacia los estados que violan el derecho internacional, si el infractor está bajo su esfera de influencia”.
Con todo esto en mente, y “ante… el peligro inminente tras 77 años de una nueva Guerra Mundial, tras la invasión ilegal de Rusia a Ucrania” dijo “no queda más remedio que tomar decisiones audaces pero necesarias para reformar y modernizar la Organización.
Dichos pasos incluyeron, entre otros, la identificación de las causas que conducen a rivalidades y conflictos innecesarios y la renovación de nuestro compromiso con un orden global basado en el derecho internacional; y la voluntad política y la determinación de proceder con la reforma y modernización de la ONU hacia un sistema de gobernanza multilateral justo, eficaz y eficiente.
Una mirada atras
“Durante mi mandato de diez años quizás no haya podido disfrutar de lo que la gran mayoría también hubiera deseado: las reformas necesarias de la Organización internacional, la resolución de conflictos internacionales y el abordaje de desafíos que afectan a cientos de millones de personas, como el hambre, la pobreza y el cambio climático”, dijo el Presidente.
Además, se lamentó: “Es posible que no haya podido ver mi patria reunida, con mis compatriotas grecochipriotas y turcochipriotas viviendo en condiciones de paz, prosperidad y estabilidad. Sin embargo, espero sinceramente que durante mi vida pueda ser testigo de un futuro mejor y más estable para la humanidad”, concluyó.