El personal está siguiendo de cerca la situación de los derechos humanos en el país de África occidental desde que los soldados derrocaron a Paul-Henri Damiba, quien también había tomado el poder en un golpe de estado en enero.
“Saludamos las declaraciones de las autoridades militares de que cumplirán los compromisos internacionales del país, incluidos los relacionados con la promoción y protección de los derechos humanos”, dijo Señor Magango.
“Sin embargo, nos sigue preocupando que se sigan informando múltiples denuncias de violaciones de derechos humanos en muchas partes del país”.
Llamado a la justicia
ACNUDH instó a las autoridades a realizar “investigaciones rápidas, exhaustivas e imparciales” de todas las muertes y lesiones relacionadas con el golpe de Estado del 30 de septiembre, incluidas las de al menos cuatro personas muertas y otras ocho heridas en saqueos y manifestaciones.
También deben garantizar que las personas responsables rindan cuentas, dijo el Sr. Magango.
“También hacemos un llamado a las autoridades actuales para que condenen de manera inequívoca todos los casos de discurso de odio e incitación a la violencia, dondequiera que ocurran, y garanticen que los culpables rindan cuentas de conformidad con la ley”, agregó.
Seguridad y preocupaciones humanitarias
La oficina de derechos humanos de la ONU también está preocupada por la terrible situación humanitaria y de seguridad en las regiones del centro-norte y el Sahel de Burkina Faso, donde los civiles se enfrentan a diario a amenazas de violencia por parte de grupos armados no estatales.
Informes creíbles sugieren que al menos ocho niños murieron de desnutrición recientemente en la ciudad de Djibo, que ha estado sitiada desde mayo, dijo el Sr. Magango.
El último convoy que intentó entregar asistencia humanitaria el 26 de septiembre fue atacado por grupos armados y dejó 37 muertos, entre ellos 10 civiles.
El Sr. Magango también expresó la profunda preocupación de la OACNUDH por la decisión arbitraria de suspender todas las actividades políticas y de la sociedad civil, que debería ser rescindida.
Además, aunque las autoridades se comprometieron a abordar con decisión el recrudecimiento de la violencia que considera relacionado con el terrorismo, el ACNUDH advirtió que todas las operaciones militares, incluidas aquellas contra grupos armados no estatales, deben cumplir plenamente con el derecho internacional de los derechos humanos y el derecho internacional aplicable. derecho humanitario, garantizando al mismo tiempo la protección de los civiles.