El gobierno de Biden decidió retener 130 millones de dólares de ayuda militar extranjera a Egipto por no cumplir con las condiciones de derechos humanos, dijeron el miércoles funcionarios de Estados Unidos (EE. UU.), pero permitió que pasaran algunos fondos debido a su determinación de que El Cairo ha hecho progresos. sobre detenciones políticas.
El secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken, determinó que El Cairo, al liberar a cientos de personas encarceladas, había logrado algunos avances en las detenciones políticas y el debido proceso, dijeron los funcionarios. Los grupos de derechos han presionado para retener la totalidad de una porción de $300 millones de la ayuda a Egipto que el Congreso de EE. UU. puso bajo condiciones.
Los grupos de derechos citaron abusos generalizados contra los derechos humanos bajo el gobierno del presidente Abdel Fattah al-Sisi, incluidas torturas y desapariciones forzadas.
La ayuda que Blinken ha decidido retener supone el 10 por ciento de los 1.300 millones de dólares destinados a Egipto anualmente. Un funcionario dijo que los abogados del Departamento de Estado determinaron que el 10% era el máximo que se podía retener este año.
Washington está permitiendo que se entreguen 75 millones de dólares a Egipto, citando avances relacionados con las detenciones políticas y el debido proceso, incluida la liberación de unos 500 detenidos políticos este año.
El Cairo recibirá otros 95 millones de dólares en virtud de una excepción legal relacionada con el contraterrorismo, la seguridad fronteriza y la financiación de la no proliferación, dijeron funcionarios del Departamento de Estado.
“El enfoque adoptado aquí refleja las preocupaciones de la administración sobre los derechos humanos y las libertades fundamentales en Egipto, al tiempo que busca preservar el compromiso y el diálogo que hemos tenido durante los últimos 20 meses”, dijo uno de los altos funcionarios del Departamento de Estado al informar a los periodistas.
“Hemos sido extremadamente claros con el gobierno egipcio en todos los niveles sobre las acciones y los pasos necesarios para fortalecer nuestra relación.
Sisi niega que haya presos políticos en Egipto. Él dice que la estabilidad y la seguridad son primordiales y que las autoridades están promoviendo los derechos al tratar de satisfacer necesidades básicas como trabajo y vivienda.
Los analistas dicen que las potencias occidentales son reacias a tomar medidas serias contra un aliado estratégico que ha servido como mediador en asuntos de larga data como el conflicto árabe-israelí y que controla el Canal de Suez, una de las rutas marítimas más valiosas del mundo.
Funcionarios estadounidenses dicen que la relación con Egipto es compleja. El país árabe más poblado es un aliado vital y Washington sigue comprometido a apoyarlo para sus “legítimas necesidades de defensa”.