Lo más probable es que la escultura de la Dama de Elche nunca regrese a la ciudad donde fue descubierta.
La escultura ibérica del siglo V a. C., hallada en La Alcudia (Elche) en 1897, fue llevada inmediatamente a Francia y no volvió a España hasta 1941 gracias a un trato entre Franco y Hitler.
Exhibido por primera vez en el museo de arte El Prado de Madrid y luego en el Museo Arqueológico, el busto regresó temporalmente a Elche en 1965 y nuevamente en 2006.
Las reiteradas peticiones del Ayuntamiento de Elche para la devolución de la escultura, aunque sea de forma breve, han sido denegadas continuamente tanto por el Museo como por el Ministerio de Cultura, cuyo último comunicado sostenía que mover la escultura supondría un daño irreparable.
El alcalde de Elche, Carlos González, ha anunciado que Ministerio le ha advertido «por teléfono y por escrito» que el estado de la Dama «desaconseja cualquier movimiento».
La escultura es «delicada» y cualquier vibración o cambio en las condiciones ambientales podría causar un deterioro irreversible, advirtió el Ministerio.
González, al comentar sobre estas «circunstancias previamente no reveladas», dijo que ha solicitado detalles completos sobre la condición del busto.
Sus principales preocupaciones se centraban en la escultura, declaró el alcalde, pero también dijo que era imperativo conocer “con certeza y exactitud” el estado de conservación de la Dama y conocer la existencia de cualquier tipo de deterioro o estado adverso”.