Seis nuevas especies de ranas miniatura han sido descubiertas en los bosques de México.
Las especies son tan pequeñas que caben encima de una moneda británica de 50 peniques con mucho espacio de sobra.
Se encuentran entre las ranas más pequeñas del mundo y no miden más de 15 milímetros (0,6 pulgadas).
No fueron detectados durante tanto tiempo debido a su pequeña estatura, coloración y su similitud con las especies existentes.
«Estas ranas viven en la hojarasca oscura y húmeda de los bosques y realmente no sabemos nada sobre lo que sucede allí. No entendemos su comportamiento, cómo socializan o cómo se reproducen», dice Tom Jameson, investigador de la Universidad de Cambridge.
La hojarasca se compone de plantas muertas u hojas que han caído al suelo.
La especie no está muy extendida en todo el país y se encuentra principalmente en bosques de pino y encino, en la región de la Sierra Madre del Sur en el sur de México.
Los científicos quieren que la especie se clasifique como en peligro de extinción, porque la calidad del hábitat de las ranas está disminuyendo y no se han encontrado en muchas regiones.
«Tenemos que asegurarnos de que no se borre del mapa porque nadie sabe que están allí», dice el Dr. Jameson.
Se cree que juegan un papel importante en el ecosistema como fuente de alimento.
Las ranas enfrentan múltiples amenazas, desde la pérdida de hábitat y el cambio climático, hasta una enfermedad fúngica mortal que está acabando con las poblaciones de anfibios en todo el mundo.
Muchos de ellos viven en un área muy pequeña, por ejemplo, en un pequeño bosque en la ladera de una montaña.
El tamaño no fue la única barrera para el descubrimiento de las ranas. Viven en territorio ocupado por grupos armados vinculados a la delincuencia grave y la violencia.
Su presencia, típicamente asociada con los grandes cárteles de la droga, hizo que las áreas de México fueran demasiado peligrosas para visitar, lo que impidió que los investigadores buscaran ranas en algunas partes del país.
“A pesar del progreso logrado en la identificación de nuevas especies, se necesita más investigación para comprender la diversidad de anfibios en miniatura en México”, dice el profesor Eric Smith de la Universidad de Texas, EE. UU.
Los investigadores tienen la esperanza de que haya un futuro para las pequeñas ranas.
Esperan trabajar con el gobierno y las organizaciones no gubernamentales en México para crear zonas conectadas donde vivan las seis nuevas especies.
Potencialmente, esto daría a las ranas una mejor oportunidad de supervivencia porque sus hábitats serían parte de un área grande e interconectada cuidada por los conservacionistas.
Científicos de la Universidad de Texas en Arlington e investigadores de la Universidad de Cambridge y el Museo de Historia Natural de Londres hicieron el descubrimiento.