El presidente del suspendido parlamento de Túnez, que también encabeza el principal partido de la oposición, advirtió este jueves de una situación social que «amenaza con estallar» seis meses después de lo que califica de golpe de Estado del presidente.
Rached Ghannouchi, líder del islamista moderado Ennahda, dijo que la suspensión del parlamento por parte del presidente Kais Saied, la asunción de los poderes ejecutivos y la medida para reescribir la constitución habían aislado a Túnez.
Ghannouchi habló en una reunión en línea de algunos miembros del parlamento, la primera desde que Saied congeló la cámara en julio y una señal más firme de desafío contra el presidente.
Asistieron miembros de los partidos Ennahda, Corazón de Túnez y Karama, así como al menos un parlamentario independiente. Varios otros partidos boicotearon la reunión.
“El golpe condujo al aislamiento internacional y al cese del apoyo de los socios financieros… inflación de precios y una situación social que amenaza con estallar”, dijo Ghannouchi.
La reunión fue para conmemorar el aniversario de la constitución democrática de 2014, que Saied dice que reemplazará a través de un proceso que comenzó con una consulta en línea.
Túnez se enfrenta a una inminente crisis de las finanzas públicas después de años de estancamiento, pero las dolorosas reformas necesarias para garantizar la asistencia internacional corren el riesgo de provocar disturbios sociales. El desempleo ronda el 18 %, frente al 15 % de 2019, pero es mucho peor en el empobrecido interior de Túnez, donde supera el 30 % en algunas ciudades.
La ira por las condiciones económicas se ha convertido con frecuencia en protestas callejeras o enfrentamientos entre manifestantes y policías durante la década transcurrida desde la revolución de Túnez.
Mientras tanto, Saied no ha logrado atraer ayuda bilateral de estados extranjeros, y los donantes exigen un enfoque más inclusivo tanto para el cambio político como para las reformas económicas necesarias para obtener ayuda.
Saied ha dicho que no hay vuelta atrás al parlamento suspendido y dijo el mes pasado que esperaba una elección en diciembre para reemplazar la cámara.
El gobierno que nombró en septiembre ha anunciado una ley de finanzas públicas que incluye algunas de las reformas buscadas por los donantes, pero que ha sido criticada por los partidos de oposición.