El jueves, el jefe de mantenimiento de la paz de la ONU, Jean-Pierre Lacroix, informó en una sesión a puertas cerradas del Consejo de Seguridad para discutir la situación en el país, el portavoz de la ONU Stéphane Dujarric dicho periodistas en Nueva York.
Los embajadores se reunieron un día después de que las autoridades congoleñas expulsaran oficialmente a los MONUSCO Portavoz del país, supuestamente por hacer “comentarios poco delicados e inapropiados” luego de las recientes protestas mortales en el este, según informes de los medios.
arrepentimiento y compromiso
El Sr. Dujarric dijo que la ONU lamenta la decisión.
“De acuerdo con el estatus de la ONU bajo la Carta de la Organización, cualquier inquietud que el Gobierno pueda tener con respecto a las acciones de un miembro de MONUSCO debe ser planteada directamente a los líderes de la Misión. En consecuencia, la Misión y la Sede de la ONU se están comprometiendo con el Gobierno para abordar este asunto”, agregó.
MONUSCO también lamentó la decisión del gobierno. En un comunicado emitido el miércoles, la Misión subrayó su compromiso “de seguir trabajando junto a la población y autoridades congoleñas para implementar el mandato que le encomendó el Consejo de Seguridad”.
Establecer responsabilidad
El tiroteo ocurrió el domingo en Kasindi, una ciudad en la provincia de Kivu del Norte, en la frontera entre la República Democrática del Congo y Uganda.
Los cascos azules regresaban de una licencia cuando abrieron fuego en un puesto fronterizo, en circunstancias que aún no están claras. Dos personas murieron y varias más resultaron heridas, según informes de prensa.
Naciones Unidas Secretario General António Guterres se mostró “indignado” por el “grave incidente”, además de entristecido y consternado por la pérdida de vidas y heridos, según un comunicado emitido ese día por su Portavoz.
El Secretario General enfatizó enérgicamente la necesidad de establecer responsabilidades y acogió con satisfacción la decisión de la MONUSCO de abrir una investigación de inmediato.