Desde el 10 de septiembre de 2022 hasta la primavera de 2023, el Museo de Arte Moderno de Nueva York presenta “Never Alone: videojuegos y otros diseños interactivos“, una exposición que examina cómo los videojuegos y el diseño interactivo influyen en cómo concebimos el espacio y el tiempo, y cómo nos movemos a través de él.
Fuente: Museo de Arte Moderno de Nueva York (MoMA) · Imagen: Upper One Games, E-Line Media e Ishmael Angaluuk Hope. Nunca solo (Kisima Inŋitchuŋa). 2014. Software de videojuegos. El Museo de Arte Moderno, Nueva York. Regalo de E-Line Media. © 2022 E-Line Medios
“Never Alone: Video Games and Other Interactive Design” -probablemente una de las exposiciones más populares de los últimos años- presenta algunos de los ejemplos de diseño interactivo más destacados, famosos e incluso amados del MoMA, que incluyen 35 videojuegos (10 de ellos jugables) como pac man (1980), SimCity 2000 (1993), y Minecraft (2011).
“Las interfaces que utilizamos para acceder al universo digital son manifestaciones visuales y táctiles de código que nos conectan y nos separany dan forma a la forma en que nos comportamos y percibimos la vida,» dice paola antonelli, curadora del MoMA. “El diseño está a nuestro alrededor, dice el adagio, en todo lo que tocamos, usamos, sentimos, comemos. Desde que las herramientas digitales se han vuelto omnipresentes, el diseño interactivo se ha convertido en el conducto de sistemas de todo tipo, desde la comunicación y la información hasta el transporte, el suministro y más. Está en los comandos táctiles en la pantalla de un cajero automático o de un teléfono inteligente, y en la interfaz de un monitor de UCI. El diseño interactivo dirige gran parte de nuestras vidas.”
Imagen: Will Wright, Maxis Inc y Electronic Arts. SimCity 2000. 1993. Software de videojuegos. El Museo de Arte Moderno, Nueva York. © 2022 Artes Electrónicas
Como explica el MoMA, “la exposición se organizará en tres secciones: la entrada, el diseñador y el jugador. La primera sección, Input, se centrará en las interacciones físicas de los usuarios con el mundo digital a través de objetos tangibles como teclados, joysticks y pantallas táctiles. La segunda sección examinará el impacto del Diseñador en las experiencias de los jugadores a través de las primeras aplicaciones como la de John Maeda. El cuadrado reactivo (1994) y videojuegos como el de Lucas Pope Papeles por favor (2014). Estas dos primeras secciones exploran diferentes aspectos de la interfaz, donde el usuario se encuentra con la máquina, dejando en claro que el diseño del objeto tangible y la experiencia digital son fundamentales para el éxito de cualquier diseño interactivo, especialmente los videojuegos. En la tercera sección, la exposición explorará cómo el desempeño, las elecciones y la interpretación del jugador definen y remodelan los juegos y las aplicaciones. videojuegos como SimCity 2000 (1993) y Minecraft (2011) estarán a la vista como ejemplos de cómo los jugadores pueden crear sus propios mundos personalizados. Estos trabajos demuestran que gran parte del éxito de un juego puede depender del jugador, no solo del diseñador.”
El Museo también señala que todas las obras presentadas en esta exposición “fueron seleccionados como ejemplos pioneros de diseño interactivo. Los criterios para seleccionar los videojuegos se basaron no solo en la calidad estética y narrativa de cada uno, sino también en muchos otros aspectos, desde la elegancia del código hasta la coreografía del comportamiento del jugador, que pertenecen al diseño interactivo. Los criterios también se centran en cómo se diseña, fluye y se transforma el espacio digital en el tiempo; cómo el juego recibe y transmite instrucciones e información a través de pantallas y dispositivos de entrada; y cómo una persona interactúa con ellos, ya sea digital o físicamente.”