Miles de manifestantes que marchaban hacia el palacio presidencial de Sudán fueron bloqueados por la policía que disparó gases lacrimógenos, cuando una campaña antimilitarista entró en su décimo mes.
Las protestas han continuado semanalmente desde el golpe militar del 25 de octubre que detuvo la transición a la democracia y sumió al país en la agitación.
Los líderes militares han dicho que están preparados para hacerse a un lado si los grupos civiles pueden ponerse de acuerdo sobre un nuevo gobierno, pero los partidos políticos se han mostrado escépticos.
Sin embargo, el exmiembro del Consejo Soberano Mohamed al-Faki Suleiman dijo en una entrevista con el medio de comunicación local Sudan Tribune el sábado que se estaban discutiendo nuevos arreglos constitucionales entre la antigua coalición gobernante Forces of Freedom and Change (FFC) y otras “fuerzas revolucionarias”.
Las protestas del domingo fueron las últimas de una serie de manifestaciones desde sentadas de varios días en la capital de Sudán antes de la festividad de Eid. La semana pasada, una protesta convocada por la FFC fue atacada por asaltantes no identificados.
La policía impidió que los manifestantes llegaran a la carretera de un kilómetro de largo que conduce al palacio presidencial y los persiguió hasta las calles laterales cercanas, dijeron periodistas de Reuters.