Los propietarios de Major League Baseball pueden haber bloqueado a los jugadores, lo que provocó el primer paro laboral de la liga desde 1994-95 y detuvo la temporada baja, pero eso no significa que vamos a dejar que descarrile nuestros planes típicos de temporada baja. De hecho, CBS Sports está en proceso de destacar a los tres mejores prospectos de los 30 equipos, así como de nombrar a los 50 mejores prospectos en las menores, independientemente de la afiliación al equipo.
Ese viaje nos encuentra hoy enfocándonos en el sistema de fincas de los Dodgers de Los Ángeles.
Tenga en cuenta que estas listas se forman después de conversaciones con cazatalentos, analistas y gente de desarrollo de jugadores de toda la liga. Hay un sesgo personal incorporado, como cabría esperar de los ejercicios subjetivos, por lo que es de esperar algún desacuerdo.
Ahora, en el gasbaggery.
1. Bobby Miller, derecho derecho
Saliendo de Louisville, hubo suficientes cazatalentos que sintieron que Miller terminaría en el bullpen que pasó a los Dodgers al final de la primera ronda. Naturalmente, menos de dos años después, parece más seguro de quedarse en una rotación. Los mejores lanzamientos de Miller son su sinker de mediados de los 90 y su slider, y ha visto cómo tanto su cambio de velocidad como su comando aumentan desde que se convirtió en profesional. Si hay una falla en su juego en este momento, es la falta de exposición. Los Dodgers microgestionaron sus salidas la temporada pasada, hasta el punto en que promedió menos de cuatro cuadros por aparición. El juego está cambiando, con los abridores asumiendo cada vez menos entradas, pero eso sigue siendo un poco flojo para un abridor percibido. Aun así, Miller debería llegar a las mayores en 2022.
Vargas puede o no terminar como tercera base a largo plazo, pero su bate es la razón por la que ocupa un lugar tan alto. La temporada pasada, lanzó 23 jonrones, el máximo de su carrera, en High- y Double-A, y lo hizo mientras bateaba .319/.380/.526, caminaba y mantenía su tasa de ponches por debajo del 20 por ciento. Dada la juventud de Vargas (celebró su cumpleaños número 22 en noviembre), todas las señales apuntan a que es un bate de mediana categoría en ascenso.
Cartaya, quien cumplió 20 años en septiembre, estuvo limitado a 31 juegos Low-A la temporada pasada debido a problemas con la visa. En esos concursos, bateó .298/.409/.614 con 10 jonrones. El mejor rasgo ofensivo de Cartaya es su potencia bruta, aunque también tiene un dominio maduro de la zona de strike. Defensivamente, se lo considera seguro para permanecer detrás del plato. Esa combinación es un buen augurio para sus posibilidades de convertirse en un receptor titular.