La apertura del estadio SoFi en 2020 no salió según lo planeado. La pandemia de COVID-19 impidió que un solo fanático asistiera a un juego de los Rams en el nuevo estadio, lo que provocó que el equipo jugara todos sus partidos en casa en un edificio vacío.
Pero en 2021, los aficionados acudieron al SoFi Stadium para ver jugar en persona al nuevo equipo, dirigido por el mariscal de campo Matthew Stafford. ¿El resultado? Una tonelada de ventas de boletos e ingresos generados por los fanáticos que asistieron a los juegos de los Rams.
Según Sportico, los Rams obtuvieron la cuarta mayor cantidad de ingresos por la venta de boletos la temporada pasada, solo detrás de los Raiders, 49ers y Patriots. Los Cardinals ocuparon el puesto 28 en la lista, en parte porque su estadio tiene una cantidad menor de fanáticos que la mayoría de los equipos.
Los Rams deberían ver aún más demanda de boletos en 2022, y hay dos razones para ello. Primero, son los campeones defensores del Super Bowl, y todos querrán verlos jugar después de su mágica temporada 2021.
En segundo lugar, su agenda está absolutamente cargada. Solo en casa, se enfrentarán a los Bills, Cowboys, 49ers, Raiders y Broncos. Su calendario fuera de casa es aún más difícil, enfrentando a los Bucs, Saints, Chiefs, Packers y Chargers, pero obviamente no generarán ingresos por boletos para esos juegos.