TOKIO: Un pescador frustrado confesó que mató a puñaladas a decenas de tortugas marinas protegidas en una isla del sur de Japón después de que quedaran atrapadas en sus redes de pesca, dicen funcionarios locales.
Entre 30 y 50 tortugas marinas verdes fueron encontradas muertas o agonizantes el jueves pasado (14 de julio), con heridas de arma blanca en el cuello y en otras partes, en una playa en la remota isla de Kumejima, a unos 1.600 kilómetros al suroeste de Tokio.
Fue «una escena extremadamente espeluznante», según Yoshimitsu Tsukakoshi, un alto miembro del personal de Kumejima Umigame-kan, un organismo local de conservación de tortugas marinas.
«Las tortugas marinas son criaturas amables y se alejan cuando los humanos se les acercan», dijo Tsukakoshi a la AFP el martes.
«No podía creer que pudiera suceder en este día y edad».
Yuji Tabata, jefe de la cooperativa de pescadores local, dijo a la AFP que el hombre responsable confesó haber apuñalado a los animales después de que decenas se enredaran en su red de enmalle.
El pescador, cuyo nombre no ha sido revelado, dijo a la cooperativa que soltó muchas de las tortugas enredadas, pero después de luchar con los animales, comenzó a apuñalarlos para tratar de debilitarlos.
«Dijo que nunca había visto tantas tortugas en sus redes. Ahora lo lamenta», dijo Tabata.
«Dijo que se sentía en peligro físico».
El gobierno local y la policía están investigando las muertes, dijo a la AFP un funcionario municipal, que se negó a decir si el pescador podría enfrentar sanciones por el incidente.
Un editorial del periódico local Okinawa Times el martes condenó las muertes y la forma en que los animales protegidos fueron dejados morir en la playa.
También instó a los funcionarios locales a considerar las afirmaciones de los pescadores de que las tortugas están causando daños económicos.
Los informes locales dijeron que algunos pescadores en el área creen que la población de tortugas está aumentando.
Las criaturas pueden chocar con los barcos de pesca, lesionándose y dañando las hélices de las embarcaciones.
Tabata dijo que a la comunidad también le preocupa que las tortugas se estén comiendo la hierba marina que es el hogar de los peces de los que dependen para su sustento.
Hizo hincapié en que el incidente fue raro y los pescadores desenredan regularmente las tortugas atrapadas en sus líneas.
“Estamos en el proceso de generar ideas para que esto no vuelva a suceder”, agregó.