Charlotte Church se sentía como una «mercancía» en un sello musical importante.
La cantante de 36 años saltó a la fama cuando era niña antes de dedicarse a la música pop en 2005, pero Charlotte admite que estar en un sello importante era un «arma de doble filo».
Cuando se le preguntó acerca de su peor trabajo, Charlotte respondió: «Era un arma de doble filo, pero siendo una artista de un sello importante, me sentía como una mercancía, algo para vender».
Charlotte también admite haberse excedido como estrella de la música adolescente.
En declaraciones al periódico The Guardian, recordó: «Cuando tenía 18 años, compré un barco por un millón de libras y lo vendí un año después por poco más de la mitad del precio».
Charlotte tiene hijos Ruby, 14, y Dexter, 13, con Gavin Henson, así como Frida, 23 meses, con su esposo Johnny Powell.
A la creadora de éxitos ‘Call My Name’ le encantaba pasar tiempo en casa con su familia en medio del bloqueo de COVID-19.
Ella compartió: «Obviamente, había un dolor terrible, tristeza y miedo, pero también estaba esta recuperación de la naturaleza. Estaba constantemente en mi asignación con los niños grandes y mi esposo».
A principios de este año, Charlotte describió la maternidad como su «trabajo principal» en la vida.
La cantante insistió en que su trabajo siempre estará en segundo lugar después de su prole.
Ella dijo: «Siempre he seguido cantando y haciendo música, y tengo mi propio programa ‘Late Night Pop Dungeon’, lo he hecho a mi manera.
«He sido bastante intransigente con mi producción y mi creatividad y cómo quiero que sea. Muchas veces, eso no tiene mucha sensación de corriente principal, y eso está bien. Como dije, veré dónde este río me lleva. Pero mi trabajo principal en la vida es como madre, siempre y cuando no me aleje demasiado de mis hermosos bebés».