Los rebeldes de Chad dijeron el sábado que suspenderían su participación en las conversaciones con el gobierno, una medida que genera dudas sobre su participación en un diálogo nacional en agosto que pretende ser un precursor de las elecciones tan esperadas.
Las conversaciones de consolidación de la paz en Qatar con las autoridades militares de transición de Chad tenían como objetivo aliviar las tensiones después de que el presidente interino Mahamat Idriss Deby asumiera el poder tras la muerte de su padre el año pasado.
En un comunicado conjunto, los grupos acusaron a los representantes del gobierno interino de crear un “mal ambiente” en las conversaciones y anunciar el diálogo nacional del 20 de agosto sin ninguna consulta.
“Observamos con pesar que las negociaciones no avanzan”, dijo.
Las autoridades chadianas anunciaron el jueves la fecha del diálogo nacional, que Deby ha presentado como el primer paso hacia la planificación de una votación. En teoría incluiría a los grupos armados pero aún no se han acordado las condiciones para su participación.
Deby se declaró jefe de un Consejo Militar de Transición en abril de 2021 después de que su padre, el antiguo gobernante de Chad, Idriss Deby, fuera asesinado mientras visitaba a las tropas que luchaban contra la insurgencia rebelde en el norte.
Inicialmente, su consejo había dicho que supervisaría una transición de 18 meses a un gobierno democrático, pero ha mostrado pocas señales de organizar elecciones a medida que se acerca ese plazo.
Ha comenzado a aumentar la presión de los grupos de oposición dentro de Chad y los socios bilaterales para avanzar en el proceso de transición. Chad es un aliado de Francia y otros países occidentales en la lucha contra los militantes islamistas en la región africana del Sahel.