Taron Egerton ha culpado de sus dos fracasos cinematográficos, Robin Hood y Billionaire Boys Club, a que «ignoró sus instintos» por el bien del dinero.
El actor galés saltó a la fama con su papel principal en Kingsman: The Secret Service en 2015 y lo siguió con películas como Eddie the Eagle, Sing y Kingsman: The Golden Circle.
Sin embargo, su racha de éxito se detuvo en 2018 cuando dos de sus películas se convirtieron en fracasos de taquilla.
Al abordar los proyectos con The New York Times, Taron admitió que ignoró sus instintos por razones financieras.
«Ignoré mis instintos en esos dos trabajos porque me ofrecieron bastante dinero para hacerlos», confesó. «Y eso es simplemente fatal. No puedes elegir roles de esa manera».
El hombre de 32 años señaló que el dinero lo influyó porque no creció con mucho y quería mantener a sus seres queridos.
«Pero siento que debería ser más amable conmigo mismo», continuó la estrella. «Yo era un chico de 25 años que fue criado por una madre soltera con muy poco dinero. Quería ganar dinero, no solo para mí, sino para las personas que son importantes para mí. Y por mucho que no estaba contento con el resultado de esas dos películas, puedo ver muy claramente, en retrospectiva, por qué las hice».
Taron volvió a encarrilar su carrera con Rocketman de 2019, por la que ganó un Globo de Oro por su interpretación de Elton John.