Mike Evans ha sido uno de los mejores receptores abiertos de la NFL desde que ingresó a la liga en 2014. El receptor abierto de los Tampa Bay Buccaneers ha superado las 1,000 yardas recibidas en cada una de sus ocho temporadas en la NFL, lo cual es un récord de la NFL, y ha sido una presencia consistente en la ofensiva, ya sea que Tampa tuviera marca de 2-14 o ganara el Super Bowl.
Evans ya es una leyenda de los Buccaneers. Es el líder de todos los tiempos de la franquicia en recepciones (606), yardas (9,301) y touchdowns (75). Si bien es casi seguro que Evans terminará algún día en el Anillo de Honor de los Bucs, apunta a más. Quiere ser miembro del Salón de la Fama del Fútbol Americano Profesional.
«Sí, por supuesto», Evans le dijo a Ari Alexander de KPRC2 cuando se le preguntó sobre su potencial para el Salón de la Fama. «Pienso en ello, pero obviamente trato de permanecer en el momento tanto como sea posible. Pero para eso estoy trabajando, ¿sabes, por qué no? Estoy tratando de ser el mejor en el juego en este momento, y en última instancia, uno de los mejores que jamás haya jugado, y tengo las herramientas para hacerlo, he sido bendecido, he sido extremadamente favorecido y ¿por qué no hacerlo?
Es impresionante considerar lo que Evans ha podido lograr antes de los 29 años, y es alguien a quien le quedan muchas huellas en los neumáticos, especialmente cuando consideras que tiene al menos una temporada más con el gran Tom Brady. El año pasado atrapó 14 touchdowns, el máximo de su carrera, con Brady como mariscal de campo.
En este momento, se trata de ganar otro Super Bowl para los Buccaneers. Pero donde Evans es considerado uno de los mejores receptores que jamás lo haya hecho es algo que siempre está en el fondo de su mente.