ALEJÁNDOTE DEL TRABAJO
Ron comenzó a ofrecer servicios comerciales de polígrafo en 2012, un año después de retirarse del ejército. Estima que podría haber aquí cuatro personas de tres empresas que ofrecen servicios comerciales de polígrafo.
En estos días, alrededor del 60 por ciento de sus casos involucran cónyuges infieles. El resto proviene de bufetes de abogados y de empleadores que realizan controles previos al empleo.
Las parejas suelen acudir a él cuando ambos tienen sospechas o cuando uno de los miembros quiere demostrarle algo al otro, dijo.
En cuanto a los exámenes previos al empleo, los clientes suelen contratar personas para puestos de seguridad cibernética, finanzas o de nivel gerencial, citó. Por ejemplo, las empresas pueden querer verificar si un empleado potencial alguna vez ha manejado mal los fondos o manipulado los datos.
Los estudios sitúan la precisión de los exámenes de polígrafo entre el 80 y el 90 por ciento de las veces, y Ron reconoce que «existe una pequeña posibilidad de error». Pero esto es similar a las posibilidades de una cirugía exitosa, consideró. “No hay un resultado perfecto para todo”.
Para hacer su trabajo de manera profesional, no realiza un seguimiento de los resultados de los casos que ha probado. No echa un vistazo a las noticias cuando un caso que ha probado llega a los tribunales, por ejemplo.
“Conozco examinadores que hacen eso, especialmente los entrometidos. Pero creo que para ser profesional, no deberías tener apegos a los casos. Una vez que termines tu trabajo, eres profesional, tu informe es preciso, tus hallazgos son buenos, déjate llevar”, dijo.
“El resto está en manos de la policía o de los bufetes de abogados o de la familia individual”.