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Tanto para los animales como para las personas, la prevención no solo es mejor que curar: también es más rentable.
Pero para los ganaderos que ya operan con márgenes ajustados, puede ser difícil reconocer el ahorro de costos invisible de evitar un brote de enfermedad.
Por ejemplo, un solo brote de gripe aviar le costó a los Países Bajos solo unos 150 millones de euros en 2003, con el sacrificio de unos 30 millones de aves. El Reino Unido enfrenta pérdidas similares por el brote récord en curso.
La prevención a través de la vacunación, la bioseguridad o una buena alimentación y alojamiento puede ahorrar el costo de las enfermedades animales sin que las autoridades y la industria lleguen a conocer verdaderamente la cifra total en juego.
Con la entrada en vigor de las nuevas normas de la UE sobre medicamentos veterinarios el viernes 28 de enero, los ganaderos tendrán acceso a una gama más amplia de opciones en lo que respecta a la prevención de enfermedades. Esto debe aceptarse como una oportunidad para invertir, en lugar de un costo inicial con rendimientos que son difíciles de cuantificar.
Una plétora de nuevos beneficios para los agricultores de la UE
Uno de los cambios clave de las nuevas regulaciones es que las recetas veterinarias serán válidas en toda la UE, lo que brindará a los ganaderos una mayor flexibilidad para acceder a medicamentos para más especies y en más países.
Con una mayor disponibilidad de medicamentos para animales y otros productos que aumentan la inmunidad a las enfermedades, los granjeros y veterinarios estarán en mejores condiciones para prevenir y responder a las amenazas y desafíos únicos para la salud que enfrentan sus animales.
La investigación sugiere que los granjeros que desarrollan planes de acción específicos para el rebaño junto con su veterinario pueden ayudar a aumentar la productividad al prevenir enfermedades y problemas de salud.
Por ejemplo, un estudio encontró estrategias a medida para reducir la enfermedad, mientras que el uso de antibióticos condujo a un mayor aumento de peso diario, una menor mortalidad y una mayor rentabilidad en las granjas porcinas.
Las nuevas normas también tienen el potencial de estimular una mayor innovación y avances en la investigación y el desarrollo veterinarios, tanto al aliviar la carga administrativa de introducir nuevos productos en el mercado como al abrir el acceso al mercado.
Mientras tanto, un proceso de aprobación más simplificado para productos veterinarios, particularmente aquellos utilizados para especies menores o para enfermedades poco comunes, hará que el desarrollo de vacunas y productos sea más rentable para operaciones más pequeñas, lo que traerá más diversidad y competencia al sector.
Permitir que los medicamentos veterinarios se importen dentro de la UE (y, en algunos casos, de terceros países) más fácilmente también hará de Europa un mercado más atractivo para los principales fabricantes.
Base de datos de medicamentos aprobados y sistema de enfermedades de declaración obligatoria
Con la eliminación de algunas de las barreras y obstáculos a la innovación, es probable que los ganaderos y veterinarios europeos se beneficien de los productos de próxima generación que son más asequibles y eficaces para reducir el riesgo de enfermedades.
Por último, una nueva base de datos de toda la UE de medicamentos aprobados para animales permitirá a los veterinarios y ganaderos averiguar dónde puede estar disponible un medicamento o tratamiento y considerar posibles alternativas: un recurso valioso, dado que tres cuartas partes de los veterinarios buscan medicamentos diariamente o semanalmente.
Esto maximizará la posibilidad de encontrar el producto más apropiado de acuerdo con las circunstancias específicas del agricultor y aumentará la probabilidad de éxito en mantener al ganado saludable y libre de enfermedades.
Mientras tanto, un nuevo sistema para enfermedades notificables introducido bajo la Ley de Salud Animal también significará una mayor coherencia en toda Europa con respecto a las amenazas de enfermedades inminentes y cercanas.
Esto es especialmente importante para enfermedades como la gripe aviar, la peste porcina africana y otras, que dependen de medidas de bioseguridad para su contención, lo que hace que las alertas tempranas sean fundamentales para evitar la propagación de brotes.
Para concluir, puede ser tentador para los agricultores ver la prevención de enfermedades como un costo adicional además de sus gastos generales diarios, especialmente si creen que el riesgo es bajo.
Pero la prevención de brotes no solo les ayuda a evitar pérdidas directas e indirectas innecesarias, así como el sufrimiento de los animales, sino que también maximiza la productividad del sector. La prevención es mejor y, en última instancia, más rentable que cualquier cura.
Nancy De Briyne es directora ejecutiva de la Federación de Veterinarios de Europa (FVE).