En un hito en el camino hacia la recarga rápida y sin cables en los coches eléctricos, los científicos del instituto de investigación estatal más grande de EE. UU. han establecido un récord mundial de carga inductiva.
A principios de este año, investigadores del Laboratorio Nacional de Oak Ridge (ORNL) en el estado de Tennessee equiparon un Porsche Taycan con un dispositivo de carga especialmente desarrollado, haciendo posible aumentar el estado de carga de la batería en un 50% en solo 10 minutos, todo de forma inalámbrica.
Si finalmente resulta viable, la tecnología podría transformar el procedimiento de recarga para los propietarios de automóviles eléctricos, que ya no necesitarían salir de su coche para enchufar cables.
El equipo de Oak Ridge utilizó bobinas de acoplamiento electromagnético polifásicas y ligeras. Tienen un diámetro compacto de 19 pulgadas y la transferencia de energía es similar a la que se utiliza para cargar teléfonos.
La batería más pequeña de este modelo Taycan tiene una capacidad de 71 kWh y una autonomía de 431 kilómetros con carga completa (norma de pruebas WLTP).
Tras la modificación, la potencia de carga inductiva alcanzó los 270 kW. Esta es también la potencia de carga máxima teórica de la primera generación del Taycan cuando se utiliza un cable. También es considerablemente más de lo que la mayoría de los coches eléctricos pueden soportar en un punto de carga rápida de CC.
Los expertos afirman que los coches eléctricos están cerca de poder cargar sus baterías por inducción sin necesidad de cables y con una gran potencia de carga, de forma similar a la tecnología de carga inalámbrica que se utiliza desde hace años en los teléfonos inteligentes. La tecnología también funciona en autobuses y otros vehículos.
La tecnología funcionaría en estaciones de carga públicas, y los conductores simplemente tendrían que detener el vehículo sobre la placa de carga. Sin embargo, la mayoría de los propietarios de vehículos eléctricos no tendrán una conexión a la red eléctrica adecuada en su hogar para canalizar 270 kW a la batería de su vehículo.
Porsche no participa directamente en el proyecto de desarrollo, pero el centro de investigación estadounidense está trabajando junto con el Grupo Volkswagen, según informó la revista automovilística alemana Autobild.
Durante una visita oficial a la sede de ORNL, los directivos de VW pudieron comprobar los resultados del proyecto. Porsche sigue «con interés» los trabajos en Estados Unidos, según ha informado a Autobild un portavoz de la empresa.