De los 255 que ayudaron en las investigaciones, se alega que algunos vendieron sus detalles de Singpass a estafadores, lo que les dio a estos estafadores acceso no autorizado a servicios digitales bajo los nombres de las personas, señaló SPF.
«Esto permitió a los estafadores realizar actos como registrar negocios y abrir cuentas bancarias o de intercambio de criptomonedas, con el fin de recibir ganancias ilegales de las víctimas de estafas», dijeron, y señalaron que los detalles de Singpass también se usaron indebidamente para suscribirse a nuevas líneas móviles para comunicarse con las víctimas en algunos casos.
«Se están llevando a cabo investigaciones sobre varios delitos, incluidos el engaño, el blanqueo de dinero, la facilitación del acceso no autorizado a material informático y la realización de actividades comerciales de un servicio de pago sin licencia», dijo la policía.
La policía instó al público a tener cuidado al recibir ofertas no solicitadas de inversión u oportunidades laborales a través de plataformas de redes sociales o aplicaciones de chat.
Agregaron que las personas siempre deben rechazar las solicitudes de que sus cuentas bancarias personales se utilicen para recibir y transferir dinero para otros, a fin de evitar involucrarse en actividades de lavado de dinero.
La policía también advirtió a las personas que no cedan sus propias cuentas de Singpass a otros.
Señalaron que los sindicatos del crimen pueden usar los detalles de inicio de sesión de Singpass para acceder a servicios digitales que van desde el registro de empresas a nombre del propietario hasta la obtención de adelantos en efectivo de los bancos e incluso el acceso al dinero en la cuenta del Fondo de Previsión Central (CPF) del propietario.
Quienes faciliten el acceso no autorizado a material informático se enfrentan a una pena de hasta dos años de prisión, una multa o ambas.
Quienes divulguen los códigos de acceso sin autorización con fines de lucro o fines ilícitos se enfrentan a una pena de hasta tres años de prisión, una multa o ambas.
El delito de estafa conlleva una pena de hasta tres años de prisión y multa.
El delito de llevar a cabo un negocio sin licencia de prestación de servicios de pago se castiga con hasta tres años de prisión, una multa de hasta 125.000 dólares singapurenses, o ambas.
Aquellos declarados culpables de lavado de dinero pueden ser encarcelados hasta 10 años y multados con hasta 500.000 dólares singapurenses.